Detroit, año 2002. En cierto sector olvidado de la ciudad la noticia del cruel asesinato de una familia de clase media obrera repercute en los habitantes de la zona.
Las noticias locales hacen referencia al crimen sin arrojar más detalles que datos de índole amarillista.
Los policías se debaten entre dos teorías, un ajuste de cuentas de alguna mafia étnica, probablemente de Europa del este o algún asesinato del típico causado por un culto satánico.
La única sobreviviente, la hija mayor del matrimonio. Es demasiado pequeña para afrontar los horrores vividos y simplemente se encuentra en un estado de shock.
Durante los 30 días posteriores, a la niña se le asigno un orfanato y una familia sustituta, sin embargo su introspección, pesadillas y actitudes hostiles dieron como resultado que fuera asignada a un centro de rehabilitación psiquiátrico.
El primer doctor encargado del caso fue Donovan Schmeiher. Una eminencia en accesos a episodios a través de la sugestión mental, hipnosis, para los descreyentes.
Luego de trabajar durante 2 meses, el tratamiento debió ser interrumpido debido a un hecho de violencia producido por la paciente.
Dicho acto produjo que la paciente fuera catalogada como paciente peligrosa tanto para sí misma como para con otros y puesta en un área de reclusión.
Se le asignó un nuevo doctor a la paciente. El doctor Kendall Rhode. Un especialista en el tratamiento de conductas agresivas. El doctor Rhode no ha sido bien recibido por sus compañeros a lo largo de su carrera. Si bien sus técnicas han dado resultado en la reducción de conductas agresivas, no son del todo las correctas según lo estipulado en los estatutos médicos actuales.
Debido a la condición de menor de la paciente, no se podía permitir el uso adecuado de las técnicas del Dr. Rhode, quien cordialmente se ofreció a probar tratamientos alternativos en los cuales estaba trabajando.
Las sesiones comenzaron el día 03-07-2002 a las 08:00 hs.
El doctor Rhode llego acompañado de sus ayudantes, junto con un maletín que parecía contener los elementos de trabajo propios de su tarea. Lo que ocurrió entre esas cuatro paredes, nadie del Centro lo supo jamás. El trabajo del Dr. Rhode solo era presenciado por sus ayudantes. La aislación que recubre por dentro a las salas de reclusión hacía imposible que cualquier sonido saliera de esa habitación hacia los pasillos.
De la forma que fuere, el Dr. Rhode lo consiguió. Exactamente 12 meses después de la primera sesión la paciente se notaba cambiada. Poseía una actitud más sumisa, no presentaba cuadros de violencia alguno, aunque si se la encontraba desmejorada físicamente y su introspección se había afirmado. Pero era mejor eso a que fuera un peligro para sí misma.
El único signo que hemos encontrado de mejoría, es la atención que suele prestarle a un paciente de la ala masculina. El paciente en cuestión es un hombre de 40 años aproximadamente, hijo de inmigrantes húngaros. Llamado Ferenc Danzos.
Presentaba un fuerte cuadro de paranoia, acompañado de ilusiones producto de su problema mental.
Danzos constantemente habla de criaturas de la noche, según sus palabras. Castas familiares que se mantienen a lo largo de los años. Costó mucho conseguir un Dr que hablara Hungaro para poder traducir sus delirios.
Por alguna razón la paciente se encuentra interesado en los delirios de Danzos.
Una pasante ha sugerido la posibilidad de permitirle leer algo ya que aparentemente la habilidad de razonar no ha sido dañada por los tratamientos del Dr. Rhode.
La pasante trajo una variedad de libros para la paciente. La paciente reacciono a al libro conocido como Dracula de Bram Stocker.
Luego de varios meses la paciente ha demostrado interés en la temática vampírica. Se la mantiene en observación por si surge algún cambio negativo.
Luego de la novela de Dracula le siguieron otras similares del mismo género.
A los 15 años presento interés en una serie televisiva llamada Supernatural.
Debido a la buena conducta que presentaba se le permitía verla una vez a la semana acompañada de Danzos. Dado que dicho paciente también mostraba cierta mejoría en presencia de Emma Faraday.
Dicha serie parecía una cita semanal para ambos pacientes, como punto aparte se destaca que pese a la temática vampírica la paciente Faraday jamás presento los cuadros de paranoia que afectaban a Danzos.
Distintas veces se trato de comprender el porqué del interés de la paciente en esta temática pero nunca se pudo ahondar en una razón particular, lo asignamos a un distraimiento de su mente.
Durante los tres años que siguieron los cuales serian los últimos en la institución si mostraba el mismo desarrollo normal a lo largo de los días, Emma siguió la serie adeptamente.
El día 19/09/2008 se le permitió retirarse del Centro de Rehabilitación con las pertenencias mínimas que tenía y un pequeño ahorro que poseían sus padres.
Lo que los doctores del Centro nunca se percataron era la naturaleza de la relación entre Danzos y Faraday.
Si bien Danzos en verdad estaba un poco ido de sus cabales, también era cierto que era un cazador. Muchas veces aducía que estaba dentro de ese manicomio por orden de un chupasangre que le tenía miedo.
Si bien deliraba de a ratos Emma sabía leer cuanta verdad había en las palabras de aquel húngaro desquiciado. Y aquel húngaro le hizo el primero regalo que Emma hubo recibido en 9 años.
El dia que Emma fue dada de alta, el húngaro le entrego una llave que había guardado secretamente durante el tiempo que llevaba allí dentro. Junto con la llave le menciono una dirección.
La llave pertenecía a un refugio que se encontraba en el puerto, camuflado como un conteiner. Era el refugio de un Cazador. Este era un lugar para residir para Emma, ya que de su hogar no quedaba nada, al menos no para ella.