10 dias en el hielo

Buenas

Como nos quedan 15 dias hasta la proxima partida, se me ocurrio escribir este topic para poder charlar con mis nuevos compañeros de travesia y conocernos mas durante los proximos 10 dias que debemos transitar entre donde sea que estemos y Suraresda. Prendete Rubia!

- La tormenta nos destrozara Elzan! - Ambos manteniamos firme el timon del barco, intentando esquivar los acantilados y la tormenta a la vez - La unica salida es hacia el oceano!
- No, debes llegar a la isla! - Elzan me miraba e intentaba contrarrestar la fuerza de las olas
- debo ... - Lo mire a los ojos - Solo yo debo llegar - Mire el bote de remos que servia de salvavidas a estribor, atado con cuerdas
- No Kiril! - Elzan gritaba mientras corria hacia el pequeño bote. Tome mi mochila y una con provisiones del refugio bajo la escalera del castellon de popa - No!
Argil y Onami me miraron y entendieron lo que iba a hacer. No dijeron nada. Argil se sonrio como cuando haciamos travesuras. Desenganche el bote y lo arroje al agua. Me tire detras. Debo admitir que fue algo estupido tirarme a un bote de remos sin saber remar. Hice lo que pude pero las olas eran demasiado grandes y negras. Oscuridad.

Desperte en la playa, tragando una mezcla de agua salada, arena y nieve, sin poder determinar que parte de mi cuerpo me dolia mas, cortado, golpeado, quemado por el hielo, mojado, muerto de frio y solo. Pero si Arh habia querido que sobreviviera, no podia hacer mas que levantarme, recomponerme y seguir mi camino. Mire hacia atras buscando en el horizonte alguna señal del Aurora y al no encotrar, mire al cielo y eleve una plegaria por su seguridad y una lagrima se deslizo de mis ojos.
Lo primero que pense era en entrar en calor. Leña, piedras y un lugar seco. Encontre un hueco en una de las paredes del acantilado y tras un buen rato de intentarlo por fin logre que el furioso golpe entre las piedras despidiera una pequeña chispa y me arroje sobre ella para que se pudiera transformar en una pequeña llama. Pequeñas ramas humedas, viento, un circulo de rocas alrededor. Mucho humo. Lo logre! Fuego! Ahora debia secar mi ropa. A pesar de haber sido pensada para marineros y que mucha de ella fuera casi impermiable, no soportaba mas la sensacion humeda. Primero la capa que me habia regalado Argil. Mientras la capa se secaba, sali de la pequeña cueva y tome un poco de nieve pura con un cacharro de metal que llevo en la mochila. Volvi a la cueva y lo puse cerca del fuego. Abri mi mochila y racione la poca comida que habia logrado meter dentro. Un poco menos cada dia, podria soportar cuatro dias. La capa estuvo seca un par de horas mas tarde y la use para cubrirme mientras el resto de loa ropa se secaba. Comi algo e invente un te con algunas hierbas que habia en los packs. Poco a poco me fui quedando dormido.
Poca diferencia hay entre el dia y la noche mas que algunos rayos de luz que logran filtrarse entre la espeza capa de nubes. La ropa estaba limpia y los golpes no dolian tanto. Algo de la leña que no habia usado estaba mas seca. Era momento de moverme. Sali de la cueva y mire hacia el agua. Sabia, porque Elzan me lo habia dicho cuando buscaba el puerto, que el viento nos habia llevado hacia el norte. Los acantilados habin quedado a nuestra derecha todo el tiempo asi que si caminaba con el mar a mi izquierda por la linea de la costa llegaria hasta la ciudad. El problema era que no tenia ni idea de cuanto habiamos viajado hacia el norte. Pero, una vez mas, pense que si arh me habia llevado hacia alli era porque queria probarme. Debia superar esta prueba, la primera de mi viaje. Busque una rama recta y algo ancha y con ella me arme un callado para ayudarme a caminar. En Vandemira solo hay nieve en las islas perdidas del sur y solo las habia visto de lejos. Caminaba en las horas mas calidas, luego, cuando la luz empezaba a escasear, buscaba algun refugio en la roca y armaba mi pequeño campamento para comer y dormir. Al levantarme a la mañana siguiente persegui y logre cazar un conejo. Lo corte y dividi. Esa noche lo cocine a las brazas y lo parti en pequeñas porciones pues no habia visto casi animales y la carne es buena para reponer energia. Asi segui caminando por casi 7 siete dias hasta que escuche una voz
- Hay arquero! - La voz de un hombre retumbo en el vacio helado. Gire y atine a saludarlos con la mano.
- Hola Mianna! - Si de algo me jactaba frente a mis amigos era del dominio del extraño y lejano dialecto de la isla y al escucharlo por primera vez en estas tierras, senti verguenza. Ademas del hombre con la clasica armadura de los caballeros mirage que tanto mi madre me habia descripto, habia una joven, cubierta con una enorme capa de abrigo. Su cabello era azul y no pude evitar dedicarle una larga mirada a su inexpresivo rostro. Tenia la mirada fija en un punto y al analizarla me di cuenta que era ciega. Hermosa y pura como la nieve, su rostro era bondad y ausencia, timida y con modales delicados, habia sido educada en algun lugar refinado. El muchacho era un rompecabezas con varias piezas ensabladas casi al azar. Morocho pero su rostro no era frio como los de los Mianna, sus ojos no eran del celeste del hielo, eran dorados, como el sol. A pesar de portar ropas de caballero Mirage, tenia artefactos de un origen que no pude determinar.
- Mi nombre es ... Kirill - Le dije en un torpe Mianna
- yo soy Mel - Dijo la joven. El muchacho no se presento. Por casualidad todos ibamos hacia la ciudad de Suraresdan ... si si por alguna extraña razon le agregue una n al nombre. Todavia no comprendo porque, nervios quizas.
- Su nombre caballero? - le pregunte como una cortecia
- Arthur - respondio Mel. La mire y luego a el y recorde que Elzan y mi madre habian hablado de un Arthur, pero este Arthur no era mas grande que yo de edad, o sea, no mas de 19 años y no podria ser el que conocieron ellos hace mas de dos decadas.
-Yo debo buscar a un Arthur pero seguro que es mayor - Bromie pero el mucacho apenas sonrio y Mel ni se inmuto.
Me ofrecieron acompañarlos y enseñarme a hablar bien, dos cosas que no vienen nada mal. Dijeron que nos quedan unos 10 dias y parecen gente agradable. Sera bueno conocerlos.

Esa primera noche hice un fuego, como todas las anteriores, pero un poco mas grande esta vez y les ofreci del conejo que habia cazado y trozado. La ocasion ameritaba cortesia y mas con una dama presente.

- Sirvanse por favor - clave los pedazos en varitas de madera y los puse cerca del fuego - No es mucho pero es algo.

-Gracias, es bueno comer algo diferente a raciones... disculpa que me meta, ¿pero que haces tan al norte?. El ultimo puerto, si mal no recuerdo, es justamente Suraresda


(off rol, ¿que cosas tenía de origen ideterminado?, tengo armadura, escudo, espada, mochila todo mianna, lo unico no mianna esta oculto y el pelo morocho es relativamente normal)

- Nosotros ibamos a Suraresda pero la ciudad desaparecio ante nuestros y el viento comenzo a empujarnos hacia el norte hasta enfrentarnos con una enorme tormenta - Mire hacia el oceano - Ellos solo debian dejarme a mi en esta isla asi que decidi arrojarme con un bote y tratar de ganar la costa solo asi el barco podia escapar hacia el oceano - Movi una bracitas con una rama - Espero que Arh los haya puesto a salvo. Ustedes viven en la ciudad?

-No, estamos de paso nada más, no sé cuanto nos quedemos antes de volver a partir... nos queda un buen trecho por delante... y no pudiste elegir peor momento para visitar la isla solo, hay bastantes problemas con los Nuevos Nacidos, aunque creo que las cosas están algo más calmas que hace unos meses - agarro una especie de guitarra y toco un poco de música para entretenerme (esta claro que es musica mianna antes de que digas nada )

- Mal momento? - Me quedo mirando afuera - Estoy haciendo mi viaje, en mi isla es una tradicion. Debemos enfrentarnos a un gran problema como nuestros antepasados cuando dejaron Gea y viajaron años hasta encontrar Vandemira. - Los miro nuevamente - Conocen a alguien llamado Artrun Iliades?

-No, lo siento, no conozco ningún Artrun, pero los Iliades son la familia que ostenta la magistratura, seguramente algo vas a poder averiguar en Suraresda, y si tu objetivo es buscar problemas, seguro tambien los vas a encontrar en Surarsda, creo que allí tendremos que separarnos, a mi en lo personal no me gustan los problemas... a todo esto, ¿lograste salvar algo de oro?, las posadas son algo caras

- Problemas es justo lo que intento evitar - Lo miro sorprendido - Siempre intento evitarlos. Mi deseo es vivir una vida tranquila. Algo debo tener, aunque el oro de mi tierra no se si sirva aqui.

-si evitas los problemas... ¿como vas a superar tu gran problema?, ¿no es para eso el viaje?, ¿o el solo ir a un lugar y volver es un gran problema?

- El viaje es el paso del niño al hombre. No voy a buscar problemas, intento evitarlos pero algo me dice que si quiero encontrar a mi padre, voy a tener que enfrentarme a algunos. Maxime si, como me dices, hay por toda la isla. Llegado el momento veremos que pasa. Por ahora mi problema es llegar a la ciudad, encontrar a Artrun, entregarle la carta de mi madre y tratar de encontrar a mi padre. Parece sencillo no? Jajajaja. Seguro que habra problemas.

-¿estas buscando a tu padre?, ¿crees que es un Iliades?, ¿Artrun Iliades?

-No conozco su nombre, mi madre jamas lo dijo, pero ella hablaba de un gran caballero, justo y honorable, noble mas alla del titulo. Supongo que este Artrun o el otro Arthur, nombres demasiado parecidos, deben saber algo al respecto.

-Bueno, con eso sí puedo ayudarte un poco, conozco un viejo caballero por el nombre de Arthur, pero no vive en Suraresda, creo que fue capitán hace mucho y de hecho no sé donde vive, creo que en el campo.

Arthur? Caballero Mirage? Uhmmm .... Gracias por el dato! Esa debe ser la persona de la que hablaban mi madre y Elzan. Es una persona de unos 40 años no?

-Nunca le pregunte la edad, pero tiene una hija de... unos once o doce años... pero no sé por donde anden, hace un año o más que no los veo.

- Si pregunto en la ciudad, en la sede de los caballeros, ellos sabran indicarme? Aunque con lo que me dijiste antes de que habia problemas, deben tener cosas mas importantes que hacer que guiar a un turista. Tocas muy bien, yo no tengo habilidad para el arte.

-mira, no sé, no te recomiendo que vallas preguntando cosas sobre gente que no conoces... las cosas no están muy bien y la verdad es que podrías llamar la atención de gente no muy buena...

- Entonces entregare la carta y vere si puedo conseguir algo de informacion. No tengo como volver a Vandemira por ahora asi que ... Que es lo que esta pasando en la isla?

-Estamos en guerra con los Nuevos Nacidos, una raza de mitad bestia mitad Edenita, y en estos tiempos no se sabe en quien se puede confiar, no el mejor momento para andar de paseo por la isla

- Si si algo se de los nuevos nacidos. Cuando estuvo nuestra mision aqui conocieron a algunos pero los describieron como un pueblo pacifico y amable, con una cultura muy distinta a la nuestra pero igualmente rica. Me cuesta creer que ustedes y ellos esten en guerra porque los Mianna tambien son un pueblo culto y pacifico, o por lo menos lo eran hace 20 años.

-Jajaja si, seguro que los nuevos nacidos son pacíficos... y que tienen una cultura rica - lo dice no muy animado - pero bueno, no estamos en paz, de hecho es una guerra bastante cruenta, y no sé quien en su sano juicio describiría a los nuevos nacidos como amable... en mi opinión son más bien fríos y distantes, con serios problemas en cuanto a las emociones...

- Otra caracteristica que no coincide con lo que me han contado. Me parece que deberiamos intentar dormir algo. Montamos alguna guardia?

-muy pocos conocen a los nuevos nacidos, no me extraña que rumores en otros lugares sean puras fantasías... y si, guardias de 4 horas me parece lo mejor

- Descansen, yo tomo la primera

Afuera no habia luz. Adentro, las pocas brazas que quedaban formaban extrañas sombras en los rostros de mis compañeros de viaje. Los miraba descansar y en mi cabeza aun sonaan las palabras del caballero y no lograba congeniarlas con las historias que nos habian contado desde pequeños. Parecia que todo era al revez, habia guerra, los nuevos nacidos eran distantes, ya no se podia hacer preguntas porque corria peligro mi vida. Puede ser que mi madre me haya mentiro, incluso, sobre mi padre? Y que si el noble caballero del que ella se enamoro ahora es un asesino, un tirano?
Por azar o por destino, este viaje se ha vuelto mas complejo y peligroso de lo que esperaba pero no tengo forma de evitarlo. Sin el barco que me permita regresar y sin la seguridad de que hayan sobrevivido, parece que Mianna sera mi nuevo hogar y lo que ocurra en ella tambien seran mis problemas, esta gente seran mis nuevos vecinos y me veo obligado a proteger su bienestar. Arh, en su inmensa sabiduria, me ha puesto enfrente una prueba que parece imposible pero nada es imposible para aquellos que mantienen la esperanza en su corazon.
Arthur es un muchacho franco y directo, simple y agradable y en sus palabras leo la intension de alejarme de los problemas pero aun asi algo me esta ocultando. Mel es un enigma, casi no pronuncia palabra y pasa horas mirando un punto en la pared casi sin una expresion. Es claro que es ciega pero espero que esa situacion no sea lo que le impida relacionarse conmigo.
El turno se esta terminando. Voy a avivar la fogata un poco para mantener el lugar caliente antes de despertar a Arthur. Mañana sera otro dia.

- Arthur - Lo sacudi un poco gentilmente para despertarlo - Es hora. Te prepare un te para que no sea tan duro tu turno.