(Estudio del Triton) Hablemos de negocios (Melany)

El estudio de Lord Manderly era todo lo que podia esperarse. Una habitacion enorme, decorada con motivos marinos en las paredes y en los muebles. Finos tapetes de Myr en el piso y distintos estandartes de los anteriores señores de Puerto Blanco colgados de las paredes . En medio de la habitacion una enorme mesa en forma de medialuna sostenia varios volumenes grandes y viejos y un par de cartas a medio empezar. Los sirvientes habian dejado una jarra de vino y dos vasos de plata en el escritorio. Lord Wyman le pidio a los sirvientes que se retiraran y asi se quedo a solas con Lady Hawkeye.
- Mi señora - Wyman se movia trabajosamente, generando olas de piel con cada corto paso que daba - gusta un poco de vino? Es un tinto exquisito del Rejo, no es fuerte y tiene un aroma a frutas que me recuerda el Mander.

Era una habitación enorme, pensé que sería fría, pero no muy lejos ardía un gran fuego en una hermosa chimenea. Me pregunté de qué serían todos esos volúmenes, Leyros tenía algunos pero no eran tantos. Yo había leído algunos de ellos que en su mayoría hablaban sobre administración y las mejores maneras de manejar las monedas.
-Tiene usted un hermoso despacho Lord Wyman dije mientras le aceptaba la copa de vino y sorbía un poco -Y además este vino es muy sabroso, muchas gracias por compartirlo conmigo le sonreí y me senté en una silla cerca de una de las puntas de la mesa con forma de medialuna.

- Lady Hawkeye - Lord Wyman se sento como pudo y tomo su coma de vino - Su gentileza me obliga a serle sincero - Bebio un trago - No creo que sea buena idea que nuestras familias se unan. No porque me desagraden ni mucho menos, lord Leyros ha sido mi invitado y se que mis hijos serian bien recibidos en vuestros castillos. Somos amigos y a veces eso vale mas que cualquier parentezco. - Firmo unos papeles rapidamente y los sello con su lacre - Estos son cartas de privilegio, las naves de Hawkeye seran consideradas como si fueran nuestras en cuanto a los pagos que deban hacer en nuestro puerto. Es poco pero espero que pueda compensar su molestia.

-Eso es muy amable de su parte Lord Wyman, pero un negocio siempre tiene dos partes y no me parece justo que solo haya una en esta ocación, siendo que además nos han tratado tan bien. Le dejaré un documento igual firmado por mí antes de irme, tendrán ustedes los mismos beneficios en nuestro puerto, y será más fácil comerciar entre nuestras dos ciudades si los costos por los impuestos bajan- tomé otro trago de vino pensando bien las siguientes palabras que iba a decir- Yo también voy a ser sincera con usted, no seremos ni Leyros ni yo quienes decidamos quién debe ser la esposa de mi sobrino, sino que él mismo es quién decidirá con quién quiere pasar el resto de su días, quizás en nuestra sociedad eso no sea lo que se acostumbra, pero es lo que queremos todos para él... aún así lo aconsejaremos, y esa es nuestra labor, no otra, por eso me gustaría saber, con más razón, y si usted es tan amable de querer decírmelo, ¿por qué cree usted que no sería beneficiosa una unión entre nuestras dos familias?

- Mi señora - Lord Wyman se sonrio ante el gesto de Mel - vuestro hermano me ha concedido estos mismos derechos hace varios años ya por eso mis barcos prefieren llegar al valle a traves de Forja del Heroe y no desde Puerto Gaviota. Los Grafton no estan muy contentos y todos los años envian un delegado distinto pero dudo que logren hacerme cambiar de parecer. Leyros ha honrado su palabra y por eso me veo obligado a devolverle la gentileza. En cuanto a las razones, no son muchas y quizas no las comprenda pero es la amistad que nos une la que me impide concertar esta boda - Manderly termino su vaso de vino y oculto un erupto con la mano - Leyros todavia me respeta pero cada vez son menos los señores que nos ven con buenos ojos. Para muchos norteños, incluso para familias que han crecido a nuestro amparo, seguimos siendo sureños,seguimos viviendo en el Mander y aunque a muchos de ellos los hemos salvado del invierno, todavia nos odian, nos envidian. Casando a Wyn con vuestro hijo les quitaria la esperanza de poder unir a uno de sus vastagos a la mayor de las hijas de mi hijo mayor y aunque puede ser un tanto perturbador, esa niña es la que mantiene el delicado balance de relaciones entre mi casa y nuestros vecinos. Roose Bolton, a quien particulamente detesto, esta ilusionado con unir a su bastardo a mi pequeña flor,los Umber tambien, al igual que los Dustin, los Karstark y Glover, los Flint y Ryswell. Si, como dices, Keneth deseara casarse con ella y Wyn tambien lo deseara, la union seria muy provechosa desde el punto de vista economico pero seria un desastre politico para los Manderly. Se que estoy siendo egoista pero comprera que debo pensar en el futuro de mi casa y de mi familia

Me quedé pensando unos segundos en sus palabras, mientras tomaba otro sorbo de vino.
-No crea que no entiendo sus palabras Lord Wyman, y si nos ha llegado una propuesta de matrimonio a nosotros antes asumo que hubo algún imprevisto desde ese momento hasta que llegamos hasta aquí...- pensé que quizás alguna de esas personas lo había amenazado al enterarse de que quería unir en matrimonio a su nieta con un hijo de un buen amigo del Valle y no con ellos- Este viaje que emprendimos con mi sobrino no solo es para que él conozca a las candidatas para ser sus prometidas, sino también, en un segundo plano, es también para conocer a sus familias y establecer buenos lazos con ellas. Usted ya tiene este lazo con mi hermano, y quizás a sus vecinos nunca les gustó, quizás es porque debe usted reforzar las relaciones con sus vecinos, más allá de acuerdo matrimoniales. Si usted quiere puedo quedarme algunos días aquí para asistirlo en esta tarea, ya que es mi trabajo en la casa de mi hermano y nosotros hemos logrado tener buenas relaciones con nuestros vecinos, quizás pueda asistirlo a usted aquí, será un honor siendo que usted y mi hermano Leyros tienen esta estrecha amistad. Con respecto a los Grafton, quizás podamos hacerles una propuesta de negocios a ellos para que no lo vuelvan a molestar a usted, sería cuestión de enviar un mensaje a su delegado para que se presente en Castillo de Niebla diciendo que nos gustaría hablar por un acuerdo comercial. Con respecto a Wyn y a Kenneth como ya le dije, será mi sobrino el que esboce y decida todas las posibilidades, yo solamente seré una mera consejera para él- le sonreí- además de todo esto, su hija tendrá que casarse en algún momento, y el balance que usted dice que ella genera se romperá tarde o temprano cuando usted la case con alguno de ellos, a mi modo de ver, si realmente es un desastre político, es mucho mejor que todos sepan que ella se casa con alguien que ella eligió y que es por amor. De esta forma, ninguno de sus vecinos deberían sentirse ofendidos, ya que ella fue la que decidió con quién quería estar. Lo que me preocupa es que quizás, aquellos que quieran una alianza con usted se inclínen luego a su otra nieta, y en todo caso el balance continúe como hasta ahora. Creo que su problema es más de fondo que un matrimonio Lord Manderly. Creo que ya estamos en confianza como para que se lo diga, y vuelvo a ofrecerle mis servicios si usted así lo desea. No creo que a mi sobrino le moleste quedarse unos días más...- era evidente que a Kenneth le había caído bien Wyn.

- Mi lady agradezco su ofrecimiento - Wyman parecia realmente complacido con la propuesta de Melany - Pero la gente del norte no es como los caballeros del valle. Aqui el invierno hace que el calor surja mas rapido en el pecho de los hombres y la sensibilidad que uno esperaria de caballeros del Dominio o de los Rios esta mas a flor de piel en estos hoscos guerreros. El Norte no es una tierra sencilla y nunca lo sera. Los Stark han luchado tanto con sus vasallos como con cualquier otro reino. Hay muchas rencillas personales y ancestrales rodeando las relaciones de las casas. Somos pocos y nos conocemos demasiado. Los Bolton, por ejemplo, su sigil es un hombre desollado ... ese hombre es un Stark, alguno de los tantos que han cortado en pedazos a lo largo de una guerra de miles de años. Los Karstark se dicen primos de los Stark y la envidia les fluye por las venas. Los Umber buscan siempre un lider fuerte y valiente y gracias a los dioses, nuevos y viejos, Ned ha sabodi representar esa imagen. A ninguno de ellos les importa el amor. Si escuacharan que deje elegir con quien casarse a mi nieta, tendria a sus ejercitos golpeando la puerta antes de lo qu pueden decir Manderly.
Es cierto que les envie una propuesta por mi nieta - Wyman se tiro hacia atras en la silla - Eso fue hace tres meses. Me parecio una idea interesante y provechosa y la mejor forma de oficializar los fuertes lazos que tenemos ambas casas. Pero parece que la informacion se filtro y las ofertas han llovido. Pueden permanecer en Puerto Blanco el tiempo que deseen pero no habra boda entre Keneth y Wyn, no al menos por ahora.

-Es cierto que quizás no conozco a los hombres del norte, aunque no pueden ser tan diferentes de los que conozco de más al sur... Pero es evidente que usted conoce a estas casas mejor que yo, así que mucho más no puedo decir... al menos no hasta saber que opinaba la niña -Excepto quizás que yo sé bien lo que es casarse con alguien a quien no se ama, y creame, usted no quiere eso para sus nietas... Si puede hacer que ella lo decida, aunque sus vecinos no lo sepan, por favor hágalo, estoy segura que ella se lo agradecerá. Terminé el vino de la copa y me paré dispuesta a irme, era evidente que a Lord Wyman le interesaba más la política que lo que pudieran sus nietas opinar al respecto de sus matrimonios. Ya hablaría con Kenneth y de ser necesario volvería a hablar con el señor de la casa. O quizás con su padre y no con su abuelo... De ninguna forma esa era mi última carta, pero antes de continuar necesitaba saber qué opinaba Kenneth. -Lord Manderly, aprovecharé para recorrer un poco los jardines, ¿desea acompañarme?

- Lamento no poder acompañarla - Wyman apenas pudo incorporarse - pero ya no puedo caminar tanto como antes, pero puedo pedirle a alguno de mis caballeros para que le sirva de escolta. Puedo decirle al capitan de mi guardia que la acompañe. Espero me disculpe.

-No se preocupe Lord Wyman, será un honor que me acompañe uno de sus caballeros, nos volveremos a encontrar a la hora de la cena le hice una reverencia y me dirigí hacia la puerta. No iba a ser fácil si Kenneth elegía a una de las nietas de Lord Manderly, pero yo no iba a rendirme tan fácil... me pregunté si su hijo tendría también la misma opinión, sería cuestión de averiguarlo.

Spoiler:

Dale, cerremos aca.