Eden: En otro lugar...

-Esta pieza nos va a servir, puedo adaptarla para el motor del vehículo sin problemas.
-Leopold envió un mensaje, dice que va a llegar un día más tarde que lo esperemos.
-Está bien, nosotras también vamos a llegar después de lo pautado.
En ese momento un ruido ensordecedor les llegó desde el pasillo que salía hacia la derecha.
-¿Qué fue eso?
-No lo sé... pero claramente es mecánico, y se acerca rápido.
Rasha tomó el rifle y apuntó hacia el pasillo esperando que la aberración hiciera aparición por el otro lado. Lucretia la imitó apuntando con sus dos pistolas.
De repente el sonido se apagó y contra la pared un pedazo enorme de metal retumbó en el silencio. El polvo que se había levantado recortó dos figuras que de a poco comenzaron a vislumbrase a la distancia. Dos muchachas, una rubia de cabello largo, otra pelirroja y con el cabello recogido. Tenían las ropas hecha jirones, incluso parecía que las hubieran modificado para poder seguirlas usando. Pantalones cortos, el de la chica rubia claramente había sido un vestido y remeras que no llegaban a cubrirles el ombligo.
La chica rubia tenía un corte enorme en su brazo derecho, pero no parecía reciente, era una cicatriz vieja, la muchacha pelirroja tenía una cicatriz que iba desde su cadera hasta el tobillo, y esa cicatriz sí parecía reciente.
-¡Bruk! Ya bajamos esa cosa ¿cómo les fue por ahí?
-¡Despejado!- se escuchó una voz masculina que hablaba desde el otro lado de la curva que describía el pasillo.
-Nazira...- la chica rubia fue la primera que las vio, a pesar de que estaban ocultas, y tenía rasgos de lo que aquí llamaban "bestias"
-¿Qué pasa?
-Tenemos compañía...
-No quereremos problemas, ya nos íbamos- dijo Lucretia mientras bajaba las dos pistolas.
-Está bien, ya nos encargamos de las aberraciones- respondió Nazira en un perfecto antiguo.
-¿Qué hacían aquí abajo?- les preguntó Elania mientras Bruk se acercaba junto a uno de los caballeros de Derios.
-Buscábamos una pieza para reparar nuestro vehículo averiado- dijo Rasha, ya dispuesta a marcharse- por suerte ya la encontramos.
-Esperen...- dijo Bruk- ya que estuvieron aquí abajo, ¿podrían decirnos si encontraron un pedazo de una armadura gigante?
Lucretia y Rasha se miraron sin entender nada de lo que había dicho el muchacho de cabellos rubios y armadura dorada.
Nazira tradujo lo que había dicho Bruk, no perdían nada, ya habían estado muchos meses ahí abajo sin ver otras personas en todo ese tiempo, y si ellas lo habían visto era una pista que no podían perder.
Lucretia miró a Rasha pero no dijo nada, como dejándole a ella la decisión final.
-Nosotras estamos buscando lo mismo.
Elania las miró incrédula.
-¿Para qué la quieren?
-No la queremos- dijo Lucretia- solo nos pagan por informar donde están.
-¿Y quién es el que les paga?
-No lo sabemos aún, lo sabremos cuando tengamos la información.
-Podríamos unir fuerzas- dijo Bruk- si nos ayudan a encontrarla nosotros podemos decirle donde hay otra.
-Entonces los llevaremos donde está la pieza, no es lejos de aquí, pero este lugar es un laberinto, sin una computadora están perdidos- dijo Lucretia.
-Los llevamos a ella y nos dan la información- dijo Rasha.
-Hecho- dijo Bruk.
Nazira y Elania sabían que Bruk no tenía ni idea donde estaba la pieza, el único que sabía eso era Derios, que la había ocultado luego de que se la entregaran. Aún así, ese juego les iba a permitir ahorrar tiempo, no sabían como estaban las cosas afuera. Nazira tomó un trozo de carbón y un pedazo de pergamino, iba a trazar el camino hacia la pieza, no la iban a sacar de allí pero iban a saber exactamente donde estaba por si a futuro la necesitaban.
Rasha vio como Elania recién en esos momentos colgó la espada a su espalda. Nazira ya había enfundado hacía tiempo, después de haberle dado el golpe final a la masa amorfa de metal y cables.
Bruk las miró, Elania no parecía Elania, la mirada fría y dura, como si no tuviera sentimientos... Quizás a eso se referían con "cerrarse a los sentimientos" como bien le habían dicho en su momento los nuevos nacidos.
Nazira sin embargo era la misma, la misma sonrisa en su rostro, solo que ahora parecía algo nostálgica...
Rasha y Lucretia parecían entenderse bien, no entendía nada de lo que hablaban, había encontrado a Nazira y a Elania hacía solo un mes, y estaba aprendiendo a hablar antiguo pero era bastante complicado. A duras penas había aprendido algunas palabras y frases.
Bruk pensó una vez más en su hermano, el muy infeliz... ya iba a tener oportunidad de enfrentarse a él, y lo iba a hacer pagar por todo lo que estaba haciendo.

Genial, ya lo subi!

Interesante... Estamos mas jugados que antes (?)