(Castillo Niebla) Siete meses antes - Recorriendo Niebla y Forja (Jano, Melany, Keneth y Meggen)

Tras pedir a una de las sirvientas de la cocina que prepare un buen vino caliente con alguna comida ligera para Jano me dirigí hacía el comedor principal del castillo donde llame a uno de los siervos y le dije -Por favor dile a Lady Meggen que Lord Jano a regresado, que la esperamos aquí, también envía alguien para llamar a Lady Melany y Ser Erik, muchas gracias - Luego me senté a esperar mientras pensaba a donde podría llevar a Jano en la recorrida.

Estaba en el escritorio que tenía en mi cuarto mirando los libros donde anotaba los ingresos y los gastos que teníamos en la Casa. Todo parecía estar en orden, no había gastos de más y los ingresos de a poco iban subiendo con la explotación de la mina y la actividad del puerto. Hacer un estudio de los gastos y reducirlos dejando de pagar algunas cosas innecesarias que podíamos hacer nosotros nos había dejado un margen para poder pensar en abrir un septo en Forja de Héroes.
Ese iba a ser mi último trabajo para Leyros. Después iba a tener que empezar a trabajar con Rhaeno, una vez que estuviéramos casados... ¿habría ya un septo en su pueblo? Había muchas cosas de él y de su Casa que todavía no sabía. Iba a tener que averiguarlas una vez allí. Escuché golpes en la puerta. Cerré el libro y abrí.
-Lady Melany, su sobrino Keneth la envía a llamar.
Si no hubiera sabido que Dornas era necesaria en la casa le hubiera pedido a Leyros que me dejara llevarla conmigo a Puerta del Carnero, pero no iba a hacer eso, ellos la iban a necesitar más que yo.
-Gracias Dornas, bajaré enseguida.
Seguramente Keneth iba a llevar a Jano a recorrer el pueblo. No estaría mal ir allí, podría ver dónde sería más adecuado instalar el septo... le iba a consultar a Keneth su opinión...

Meggen estaba en sus habitaciones practicando el crochet y aburriendose con la charla intrascendente de sus damas de compañia. Ninguno de los hombres que nombraban les parecia interesante, ni uno. Los golpes en la puerta podrian ser una esperanza. Una de las niñas abrio la puerta y Dornas en otro en la habitacion
- Lady Meggen - hizi una pequeña reverencia - Lord Kenneth desea que se reuna con el en el salon principal
- Gracias Dornas - Meggen miro a sus acompañantes que se preparaban a salir con ella - Niñas no creo que Lord Kenneth desee que me acompañe o lo hubiera mencionado asi que pueden hacer lo que deseen. - Salio por la puerta con su orgullo como armadura

Me encontré con Meggen saliendo de mi cuarto, la tomé de la mano y bajamos las escaleras juntas.
-Por fin volvió tu hermano Jano, toda la familia está reunida de nuevo le sonreí Eso me deja mucho más tranquila ¿Vas a venir a visitarme cuando me vaya no?

Tras desempacar salí de mi habitacion y descendi las escaleras. Me alegre mucho al ver a mi hermano, hermana y tía reunidos en la mesa.

-Bueno parece que el momento familiar seguira extendiendose en el resto del día. Realmente da gusto volver.

Me sente a la mesa y tome algo para comer.

-Pues bien, adonde iremos a pasear en compañia de tan bellas damas?

Sonreí al comentario de Jano mientras entraban todos -Es el tema con las familias grandes y los reencuentros hermano, primero comé algo y luego bajaremos a Forja, igual todavía falta Ader, el capitan de la guardia de mi padre- le dije mientras tomaba un vaso de vino para luego beber un poco.

Bajé del brazo con Meggen y me dirigí hacia mis Keneth y Jano. Las tres luces que iluminaban mis días.
-Supongo que esta hermosa reunión es para llevar a Jano a recorrer Forja ¿no es así? sonreí -Hay algo más que quiero que hagamos, además de recorrer el pueblo. Estuve hablando con su tío para poner un septo allí, tenemos que buscar el mejor lugar, que le quede cómodo para llegar a la mayoría de la gente... Ya que vamos de paseo, además podemos hacer algo útil también, solo hay que mirar más detenidamente.
Me senté a la mesa y tomé un pastelito de limón.

Spoiler:

- Tenemos que esperar al viejo ese? - Meggen sonaba disgustada, el regreso de Jano le habia robado la atencion de todos - ademas que vera en Forja que no haya visto en el Dominio. Aqui todo es roca y viento! - estaba realmente fastidiosa

-No creo que a Aegon le interese venir. Y que no te escuche que le dijiste viejo... En otra circunstancia le hubiera dicho que sea más respetuosa con su tío pero viendo que estaba molesta no le dije nada.

- Aegon? Hablaba de Erik - Meggen la miro sorprendida - el tio Aegon es la unica persona interesante que queda en Castillo Niebla

Spoiler:

-No creo que tengamos que esperar al tío, no hacen falta cálculos complicados para saber cuales son los mejores lugares en un pueblo, solo algo de sentido común y conocer a donde dan los caminos- dije con una sonrisa a Meggen -Además, si necesitamos algún estudioso lo vamos a tener a Jano!, que recién llega de Antigua- dije acercándome a darle una palmada a mi hermano recién llegado.

-Ya ves como son las cosas aquí hermano, no hay paz para el viajero, ni bien llegas, derecho al trabajo

Me reí, seguramente era yo la que pensaba que Aegon era viejo y por eso pensé en él... verlos a ellos tres me hacía sentirme vieja a mí también...
-Si Keneth considera conveniente que él venga, no veo por qué no, seguramente no hará más que estar con nosotros por si surge algún inconveniente. Siempre es prudente llevar guardias, solo por si acaso...

-Más bien quería presentarle a Jano a Ser Arder, por si necesitaba algo de los guardias y caballeros, pero no creo que una pequeña escolta este de más, más si vamos a llevar a unas Ladys tan importantes y bellas como nuestra tía y hermana dije con una sonrisa.

No pude evitar sonreir con los comentarios de Kenneth, el ambiente que había en esa mesa era de felicidad. Excepto por la ofuscada de Meggen.

-Hermana, no deberías ofuscarte tanto. Dicen en el sur que eso arruga tu piel. Tienes que estar mas sonriente y alegre ahora que saldremos a recorrer como ha cambiado todo en estos años y todos te miraran.
Por otro lado iba a ser una sorpresa pero te lo adelantare ara alegrarte el día. He traído presentes desde el sur. Así que cuando estemos a la noche todos juntos se los entregare

Me volví haica Kenneth.

-Nada me alegra mas que colaborar con nuestra casa

-Keneth, ahora por tu culpa Jano va a pensar que soy una adicta al trabajo... Quería abrazar a Jano, pero Meggen se iba a poner más celosa de lo que ya estaba así que preferí comer un pastelito de los que había en la mesa.

-Tía, de eso no podes echarme la culpa, la primera en proponer que trabajemos fuiste vos!- dije y me reí un poco.

-Igual si lo piensa va a estar en lo cierto sonreí -Y no es exactamente un trabajo, es solo mirar más detenidamente, que lo haremos de todas formas...

Ader cruzo una de las puertas. Su armadura de bronce norvosi era tan distinta a las de los caballeros del valle que era como un sello personal. La alabarda corta siempre afilada bajo la funda y los pantalones de montar de cuero curtido bajo las canilleras de bronce tambien
- Mis señores - Siempre demasiado formal, habia ayudado a defender la ciudad de los salvajes, habia reconquistado Blackstone y era la mano derecha de Leyros y aun asi siempre se habia comportado como el sirviente mas fiel - Los caballos estan listos. Cuando lo deseen podemos partir. Ser Erik nos espera en el pueblo

-Muchas gracias Ser Ader ¿Vamos en la carreta Meggen? Hoy no traigo ropa adecuada para cabalgar...
Por un lado eso era cierto, pero por el otro lado quería que no se sintiera apartada por su hermano recién llegado.

-Gracias Ser Ader- mire a Jano y a Meggen, no sé porque esperaba algo más calido entre ellos... -Cuando Jano y Meggen quieran podemos ir, yo ya estoy listo

-Creo que ya todos lo estamos, Ser Ader, Meggen y yo iremos en la carreta Emprendí la marcha hacia los establos y esperé que mis sobrinos me siguieran.

Meggen siguio a su tia pero se quedo mirando la alabarda del norvosi con cierto morbo