(Castillo Niebla ) El invitado (Melany)

Laurent habia pasado por el castillo pocos dias antes y apenas habian cruzado palabra con la dama Hawkeye, aun asi cruzaron un par de miradas, suficientes para que ambos se sonrojaran. Esa mañana Laurent habia partido y Melany lo habia visto bajar a Forja del Heroe desde su torre.
La puerta de la habitacion de la dama recibio dos golpes firmes y cortos, compactos.
- Melany - la voz de su hermano Aegon siempre sonaba formal - Lord Leyros quiere verte en su estudio

Aegon siempre tan formal. Me pregunté por qué Leyros no había venido directo a mi cuarto, quizás estuviera con alguien en su despacho...
"¿Laurent? ¿Por qué tenía que venir? ¿Por qué?"
-Ya voy hermano, no tardo
Me acerqué al espejo y me retoqué el maquillaje.
"¿Qué estoy haciendo?"

Cruzaron los pasillos de Castillo Niebla hasta el estudio que habia usado Orell y que ahora pertenecia al señor de la casa, Leyros. Pasaba horas dentro, revisando documentos, leyendo libros, escribiendo cartas que luego eran repartidas por los cuervos de Aegon. Era una habitacion comoda, no demasiado grande pero calidad, perfecta para poder tener una charla.
Aegon se paro frente a la puerta y golpeo tres veces. Leyros los invito a pasar y les sirvio a cada uno una copa de ese dorado dorniense que tanto le gustaba. Sobre el escritorio habia varios pergaminos.
- Mel - Se sento y la miro - te mande a llamar porque quiero discutir contigo una propuesta que trajo Laurent Gellen, una propuesta de matrimonio.

Si no conociera a mi hermano, estaría segura que me había hecho eso a propósito, darme una noticia así tan de repente... pero él no era así... aunque quizás ¿Aegon?...
Estoy segura que estuve varios segundos sin decir absolutamente nada, pero era hora de reaccionar y puse el tono más formal que pude:
-¿Propuesta de matrimonio? Quizás yo no sepa mucho de cortes, salvo de lo que se estila aquí en el norte, pero o el que quiere mi mano está en una muy mala posición y quiere quedar bien con nuestra familia, o está muy desesperado por conseguir una mujer.
"Laurent ¿cómo pudiste? No solo te aparecés en este castillo sabiendo lo que significás para mí sino que además te vas sin siquiera hablarme y dejás una propuesta de matrimonio sobre el escritorio de mi hermano? ¡Cómo pudiste!"

- Un poco y un poco Mel - Leyros bebio un trago de vino - Gracias a los antiguos dioses no estamos en el norte sino esto seria mas simple para mi y mas duro para ti. Un Bolton no le pregunta a su hija con quien quiere casarse, la casan y punto. - Aegon se paro detras de su hermano, como una sombra negra - No es el caso, es una oferta pero estas en todo tu derecho de rechazarla. - Extendio el documento a su hermana para que lo leyera
- Rhaeno Allastorn - Aegon siempre usaba ese tono profundo y señorial - es poco mas que un caballero arrendado, tiene algunas tierras al otro lado del rio y se gano el favor de Lord Arryn en el ultimo tiempo. La verdad es que este hombre necesita desesperadamente formar lazos con las familias de la region. Su padre es un demente que debe vivir encerrado en su torre porque intento levantarse contra los Arryn durante la guerra de Robert. El viejo es un fanatico de los Targaryen, en su tiempo volvia loco a Angus Blackstone porque queria casar a Rhaeno con Ilyria a toda costa. Lo dicho, un demente. - Aegon casi casi sonrio

"A mí nadie me preguntó si quería casarme o no con el viejo..."
Rowen, ¿qué hubieras hecho si no te hubieran matado en esa estúpida guerra? ¿vos también me hubieras casado con el anciano o me hubieras preguntado que quería hacer?... Te extraño tanto... aún hoy...
Me levanté de la silla y me dirigí hacia la ventana, estaba haciendo un esfuerzo considerable por no llorar, pero ya no tenía sentido llorar por Rowen, se había ido hacía ya tanto tiempo...
Volteé una vez más y miré solamente a mi hermano Aegon.
-¿La propuesta es favorable para nosotros?
Me di cuenta que ni siquiera había mirado el documento que me dio Leyros.

- Seras señora de sus tierras y tus hijos heredaran. Ademas puedes ayudarlo a levantar la reputacion de los Allastorn en el valle - Aegon la miro indolente - En este momento, parece que Lord Rhaeno se beneficiara mas que nosotros pero siempre podemos encontrar la forma de compensar la balanza
- No - Leyros - Esta vez no tiene que ser asi - se levanto y camino hacia su hermana, tomo ambas mas y la miro a los ojos - Si no quieres casarte, no debes hacerlo. Somos, soy, muy feliz teniendote cerca - le beso las manos - No pienses en beneficios, piensa en lo que quieres para ti. Si la rechazas lo comprenderemos todos - y miro de reojo a Aegon

Esa era la respuesta que necesitaba, quizás no ahora, pero a futuro podría ser beneficioso para la casa. Un desafío digno de una Hawkeye, recuperar la reputación de una casa en descenso no me molestaba en lo más mínimo. Si eso salía bien todos dirían que fue gracias a mí. Eso levantaría la reputación de nuestra familia también... y tendríamos un aliado más para combatir contra los salvajes. Erasmus tendría más ayuda en ese terreno, que nunca está de más.
Y además de todo eso iba a poder ver la cara de arrepentimiento de Laurent. ¿Quería verme casada? ¿Eso lo iba a hacer feliz? Entonces iba a casarme.
-Hermano, sabes que no hay muchas posibilidades allí afuera para mí, soy una viuda hace ya casi diez años ¿crees que haya otras posibilidades mejores para mí? Yo no lo creo.
Sin soltar las manos de mi hermano miré a Aegon y les dije:
-Aceptaré, pero tengo una condición, quiero hablar con él aunque sea una vez antes de la boda.
Le tendí el documento a Leyros.
-No quiero leer un documento, quiero que mi futuro esposo me informe personalmente, lo quiero conocer antes de la boda- miré a Aegon y le dije- Si no te importa me gustaría hablar a solas con Leyros.

- Enviare el cuervo - Aegon hizo una minima reverencia y salio de la habitacion
Leyros se habia quedado mirandola

Lo miré a los ojos y aún sosteniendo sus manos le dije:
-Hermano, es hora ya de que dejes de culparte por el pasado. Has tomado un lugar en esta casa, un lugar difícil, ser su señor, administrar estas tierras. Seguramente no fue fácil para ti, era un peso sobre tus hombros, algo que no habías esperado, y no por eso dejaste de lado tu responsabilidad, y tomaste ese lugar por dos cosas, porque era tu deber y por amor a tu familia. Conmigo pasó exactamente lo mismo, así que por favor dejá de culparte, yo no te culpo y jamás lo voy a hacer, así que no lo hagas con vos mismo.

- Debo protegerte Mel - le volvio a besar las manos - eres mi pequeña hermanita y siempre lo seras. Ademas no me gusta la forma en que las otras familias venden a sus hijas, es desagradable. Si algo asi pasara con Meggen ... - sacudio la cabeza - No pasara. Ademas te vamos a extrañar, todos, este castillo se hace cada dia mas grande.

-Ya me protegiste mucho tiempo hermanito. Ya es hora de que me proteja alguien más, aunque ya sabes que puedo protegerme sola bastante bien.
Le sonreí.
-Y próximamente este castillo va a quedarte chico. Tus hijos se casarán pronto y tus nietos correrán por las habitaciones. Y no te preocupes por Meggen, decidas lo que decidas ella estará bien. Hablé mucho con ella del tema matrimonio, ella misma me dijo que elegirá a alguien que ella quiera y que además ayudará a la casa. Sabe que no vas a obligarla a casarse con quien no quiera.
Me reí.
-Creo que la malcriamos bastante, pero así tiene que ser. Voy a velar por la felicidad de todos mis sobrinos

- Estuve hablando con Aegon - Leyros se retiro hacia su escritorio - Temo que puede pasar con los chicos si algo nos pasara a Annika y a mi. Voy a nombrarte a ti como su portectora hasta que cumplan la mayoria de edad. Seras la encargada de concertar sus matrimonios y defender sus derechos. No creo que pase nada pero tampoco quiero que, si pasa, nuestra sucesion se vuelva un caos.

Mi hermano siempre estaba preparado para todo, por eso no me sorprendió la noticia.
-Me pone muy feliz que confíes en mí a tus hijos, sabes lo mucho que los quiero a los tres y haría lo que fuera por su felicidad. Aún así espero nunca tener que hacerme cargo de sus matrimonios.
Lo abracé fuerte.
-Salvo que una nueva guerra se levante, eso no va a pasar y Anika y tú serán responsables de ellos. Aún así si quieren puedo ayudarlos a presentarle candidatos.
Le sonreí.
-Sé que soy buena en eso y creo que puedo conocer sus gustos tan bien como ustedes dos. A nuestra familia le faltan más fiestas y reuniones y yo me voy a encargar de eso, empezando con mi boda. Que mejor oportunidad para que conozcan jóvenes de su edad.

- Yo tambien espero que no tengamos que usarlo - Leyros la miro un largo rato - Eres una mujer hermosa. Rhaeno tendra suerte si logra casarse contigo - Le beso las manos

- Es un chico listo - El orgullo de Leyros se podia sentir - Hemos criado bien a nuestros hijos. Enseñale lo que consideres necesario pero que no se le suban las cosas a la cabeza. Intenta que tenga los pies en la tierra. La vida, a veces, se vuelve dura y debemos estar preparados. Maldicion, ya hablo como Erasmus ...

No pude evitar reírme ante el comentario de mi hermano.
-No tengo nada que enseñarle, más que algunos nombres y como tratar con ellos, tu hijo ha sido muy bien educado en Antigua, pero no conoce a la gente de estos alrededores, eso es lo que quiero enseñarle.
Miré sobre la biblioteca, el retrato de nuestra familia que mi padre había encargado posteriormente al torneo en Harrenhall, allí estaba Rowen, nuestro hermano mayor, pocos años antes de que la guerra lo reclamara. Alto, orgulloso, vestido con sus mejores ropas. A su lado un joven Leyros sonriendo, papá, sentado en el centro, orgulloso de sus hijos y junto a él una pequeña Melany tomando la mano de su hermano mayor Rowen. Aegon no estaba en el retrato, en ese tiempo él estaba estudiando en la Ciudadela para convertirse en Maestre y Erasmus había ido a entrenar con Lord Mormont.
-¿Por qué no tenemos ningún retrato de mamá en la casa?

- Mama ... - Leyros tambien miraba el retrato - Papa decia que lo unico que necesitaba para recordar a mama era mirarnos a nosotros. Ella estaria orgullosa de la mujer que eres, como todos nosotros. Ahora bien, tienes un sobrino al que adiestrar y yo una casa que administrar. Debemos prepararnos para un invierno crudo y largo - Le beso la mejilla y volvio a su escritorio - Dile a Aegon que lo necesito aqui, no con esos pajaros

Sí, papá podía recordarla, pero yo no... Ojalá hubiera un retrato de ella en la casa, quizás mi tío Brynden tuviera uno, le iba a mandar un mensaje para preguntarle.
-Le diré que venga enseguida, nos veremos a la hora del almuerzo hermanito

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